Por Zamora, por Pichichi, por Samitier. Por Quincoces, por Gorostiza, por Lángara. Por Zarra, por Matías Prats. Por Ramallets, por Puchades, por Gaínza –los tres nombrados en el once ideal de la Copa del Mundo 1950-. Por el niño Franco Gemma. Por Peiró, por Adelardo. Por Luis Suárez, por Gento, por Amancio, por Iríbar, por Di Stefano. Por Zoco, por Guillot, por Collar. Por Pereda. Por Marcelino. Por Claramunt, por Asensi, por Pirri. Por Cardeñosa. Por Quini. Por Santillana, por Gordillo, por el gol de Señor. Por Arconada. Por Butragueño, por Míchel. Por Fernando, por Sanchís, por Bakero. Por Caminero, por Luis Enrique, por Guardiola, por Nadal, por Hierro, por Zubizarreta, por Salinas. Por Alfonso, por Morientes, por Raúl, por Mendieta, por Kiko, por Cañizares. Por Helguera, por Baraja, por Valerón. Por Senna, por Cazorla, por Güiza. Por Eizaguirre, por Escartín, por Villalonga, por Kubala, por Miguel Muñoz, por Clemente, por Camacho. Por Iñaki Sáez, por Juan Santiesteban, por Ginés Meléndez. Por Don Luis Aragonés. Por Puerta, por Jarque.
Por todos los aficionados, los de ahora y especialmente todos aquellos que sufrieron y derramaron innumerables lágrimas por la Selección sin haber podido jamás disfrutar de un momento como el que ahora vamos a vivir.
Por vosotros. Por España. Por la Historia. ¡GANAD!