I've been loving you too long (to stop now), de Otis Redding

Los niños del paraíso

La guerra ha dejado a muchos niños huérfanos y sin hogar. Un soldado repatriado que no tiene adonde ir recoge a un grupo de estos muchachos y se los lleva consigo.

Película de Hiroshi Shimizu que no debe confundirse con las homónimas de Carné y Majidi. En las cintas con niños es complicado evitar caer en la sensiblería, pero Shimizu consigue un buen tono general -con algún resbalón-.

Un trueno lejano

Un hombre se ha instalado con su mujer en una zona rural donde, al ser el único vecino con estudios, es respetado y agasajado mientras ejerce como maestro, sacerdote y médico. Es 1943 y la guerra sólo ser percibe cuando esporádicamente cruzan el cielo unos aviones, pero el precio del arroz empieza a subir de forma incesante y llegan la escasez y la hambruna.

Magnífico drama de Satyajit Ray ("Charulata", "Los jugadores de ajedrez", "El salón de música") con Soumitra Chatterjee y Babita.

Casa de tolerancia

Entre el siglo XIX y el siglo XX en una esplendorosa mancebía las trabajadoras se afanan en complacer a los clientes y seguir adelante con sus miserables vidas entre problemas económicos, enfermedades y sufrimientos.

El contraste entre los decadentes oropeles y la sucia perversión, y la lucha de unas mujeres que únicamente pueden apoyarse en la camaradería para proseguir con sus desesperanzadas existencias son retratados con sensibilidad, efectismo y crudeza por el "auteur" Bertrand Bonello.

Adiós, Princesa

¿Por qué era rompedor el personaje de la Princesa Leia, por qué la amamos? Era el año 1977. Era una mujer. Y era una heroína valiente, sin complejos y alejada de tópicos. Repasemos sus primeras intervenciones.

La primera, ante Darth Vader, personaje que tenía aterrorizados a los habitantes de las galaxias:

"Lord Vader, I should have known. Only you could be so bold. The Imperial Senate will not sit for this, when they hear you've attacked a diplomatic..."

La segunda, ante Tarkin, comandante en jefe del malvado Imperio Galáctico:

"Governor Tarkin, I should have expected to find you holding Vader's leash. I recognized your foul stench when I was brought on board."

La tercera, ante Luke, quien entra en su celda disfrazado de stormtrooper, y a quien le suelta esta perla:

"Aren't you a little short to be a stormtrooper?"

Luego tomaría la iniciativa en el rescate por delante de los propios rescatadores y mantendría un duelo verbal con Han Solo lleno de mordacidad. Y en ese plan seguiría durante toda la película, demostrando su fortaleza, ingenio y decisión.

En las siguientes películas su papel se fue diluyendo, pero en ese primer filme se mostró como uno de los primeros personajes femeninos en romper con los estereotipos establecidos.

Descansa en paz, Carrie Fisher. Siempre te recordaremos.

Pauline en la playa

La quinceañera Pauline va a pasar las vacaciones con su bella prima dispuesta a conocer nuevas amistades. Su prima es pretendida por dos hombres muy distintos y eso y la aproximación hacia ella de un adolescente van a provocar en ella muchas sensaciones.

Éric Rohmer ("El romance de Astrea y Celadón", "Cuento de verano", "Cuento de otoño", "La coleccionista", "Mi noche con Maud", "Véronique et son cancre", "El amor después del mediodía") es el cineasta más vitalista que conozco y sus películas las mejores representantes de "la joie de vivre". De hecho estoy convencido de que la filmografía del francés sería un buen remedio sustitutivo de los antidepresivos. Esta cinta, muestra ideal de naturalidad, frescura y espontaneidad, cuenta con actuaciones de Amanda Langlet, Arielle Dombasle, Féodore Atkine y Pascal Greggory y fotografía de Néstor Almendros.

Bertolt Brecht: poemas y canciones (y II)

Malos tiempos para la lírica

Ya sé que sólo agrada
quien es feliz. Su voz
se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.

El árbol deforme del patio
denuncia el terreno malo, pero
la gente que pasa le llama deforme
con razón.

Las barcas verdes y las velas alegres de Sund
no las veo. De todas las cosas,
sólo veo la gigantesca red del pescador.

¿Por qué sólo hablo
de que la campesina de cuarenta años anda encorvada?
Los pechos de las muchachas
son cálidos como antes.

En mi canción, una rima
parecería casi una insolencia.

En mí combaten
el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último
me impulsa a escribir.

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Canción alemana

 Otra vez se oye hablar de tiempos de grandeza.
(Ana, no llores.)
El tendero nos fiará.

Otra vez se oye hablar del honor.
(Ana, no llores.)
No nos queda ya nada en la despensa.

Otra vez se oye hablar de vistorias.
(Ana, no llores.)
A mí no me detendrán.

Ya desfila el ejército que ha de partir.
(Ana, no llores.)
Cuando vuelva
volveré bajo otras banderas.

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Loa de la duda

Loada sea la duda! Os aconsejo que saludéis
serenamente y con respeto
a aquel que pesa vuestra palabra como una moneda falsa.
Quisiera que fueseis avisados y no dierais
vuestra palabra demasiado confiadamente.

Leed la historia. Ved
a ejércitos invencibles en fuga enloquecida.
Por todas partes
se derrumban fortalezas indestructibles,
y de aquella Armada innumerable al zarpar
podían contarse
las naves que volvieron.

Así fue como un hombre ascendió un día a la cima inaccesible,
y un barco logró llegar
al confín del mar infinito.
¡Oh hermoso gesto de sacudir la cabeza
ante la indiscutible verdad!
¡Oh valeroso médico que cura
al enfermo ya desahuciado!

Pero la más hermosa de todas las dudas
es cuando los débiles y desalentados levantan su cabeza
y dejan de creer
en la fuerza de sus opresores.

¡Cuánto esfuerzo hasta alcanzar el principio!
¡Cuántas víctimas costó!
¡Qué difícil fue ver
que aquello era así y no de otra forma!
Suspirando de alivio, un hombre lo escribió un día en el
libro del saber.

Quizá siga escrito en él mucho tiempo y generación tras
generación
de él se alimenten juzgándolo eterna verdad.
Quizá los sabios desprecien a quien no lo conozca.
Pero puede ocurrir que surja una sospecha, que nuevas
experiencias
hagan conmoverse al principio. Que la duda se despierte.

Y que, otro día, un hombre, gravemente,
tache el principio del libro del saber.
Instruido
por impacientes maestros, el pobre oye
que es éste el mejor de los mundos, y que la gotera
del techo de su cuarto fue prevista por Dios en persona.
Verdaderamente, le es difícil
dudar de este mundo.
Bañado en sudor, se curva el hombre construyendo la casa
en que no ha de vivir.

Pero también suda a mares el hombre que construye su
propia casa.
Son los irreflexivos los que nunca dudan.
Su digestión es espléndida, su juicio infalible.
No creen en los hechos, sólo creen en sí mismos. Si llega el
caso,
son los hechos los que tienen que creer en ellos. Tienen
ilimitada paciencia consigo mismos. Los argumentos
los escuchan con oídos de espía.

Frente a los irreflexivos, que nunca dudan,
están los reflexivos, que nunca actúan.
No dudan para llegar a la decisión, sino

para eludir la decisión. Las cabezas
sólo las utilizan para sacudirlas. Con aire grave
advierten contra el agua a los pasajeros de naves
hundiéndose.

Bajo el hacha del asesino,
se preguntan si acaso el asesino no es un hombre también.
Tras observar, refunfuñando,
que el asunto no está del todo claro, se van a la cama.
Su actividad consiste en vacilar.
Su frase favorita es: «No está listo para sentencia.»
Por eso, si alabáis la duda,
no alabéis, naturalmente,
la duda que es desesperación.

¿De qué le sirve poder dudar
a quien no puede decidirse?
Puede actuar equivocadamente
quien se contente con razones demasiado escasas,
pero quedará inactivo ante el peligro
quien necesite demasiadas.
Tú, que eres un dirigente, no olvides
que lo eres porque has dudado de los dirigentes.
Permite, por lo tanto, a los dirigidos
dudar.

--

Satisfacciones

La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
rostros entusiasmados
nieve, el cambio de las estaciones
el periódico
el perro
la dialéctica,
ducharse, nadar
música antigua
zapatos cómodos
comprender
música nueva
escribir, plantar
viajar
cantar
ser amable

Bertolt Brecht: poemas y canciones (I)

Canción de una madre alemana

Camisa parda y botas altas,
hijo mío, te regalé.
Mejor habría sido ahorcarme
de haber sabido lo que sé.

Al verte levantar la mano,
hijo, y a Hitler saludar,
¿sabía yo que aquellas manos
todas se habrían de secar?

Cuando de una estirpe de héroes,
hijo mío, te oía hablar,
que tú serías su verdugo
no lo podía imaginar.

Y detrás de aquel mismo Hitler,
hijo mío, te vi marchar,
sin saber que quien le siguiera
no regresaría jamás.

Alemania, tú me decías,
hijo, no se conocerá.
Ceniza y piedra ensangrentada,
¿quién conoce a Alemania ya?

Con la camisa parda un día
te fuiste y yo no me negué.
Con ella puesta morirías:
yo no sabía lo que hoy sé.

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Coplas de "Mackie Cuchillo"

 Y el tiburón tiene dientes
y a la cara los enseña,
y Mackie tiene un cuchillo
pero no hay quien se lo vea.

El tiburón, cuando ataca,
tinta en sangre sus aletas,
Mackie en cambio lleva guantes
para ocultar sus faenas.

Un luminoso domingo,
un muerto en la playa encuentran,
y el que ha doblado la esquina
en ese instante, ¿quién era?

Schmul Meier, como otros ricos,
se ha esfumado de la tierra.
Cuchillo tiene su pasta
pero nadie lo demuestra.

Se ha encontrado a Jenny Towler
de una cuchillada muerta.
Cuchillo, que está en el puerto,
parece que ni se entera.

En el incendio, un anciano
y siete niños se queman.
Mackie está entre los mirones
pero nadie le molesta.

La viuda, menor de edad,
cuyo nombre mucho suena,
amanece violada.
Mackie, ¿quién paga la cuenta?

Los peces desaparecen
y los fiscales, con pena,
al tiburón por fin llaman
a que a juicio comparezca.

Y el tiburón nada sabe,
y al tiburón, ¿quién se acerca?
Un tiburón no es culpable
mientras nadie lo demuestra.

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Alemania

¡Oh Alemania, pálida madre!
Entre los pueblos te sientas
cubierta de lodo.
Entre los pueblos marcados por la infamia
tú sobresales.

El más pobre de tus hijos
yace muerto.
Cuando mayor era su hambre
tus otros hijos
alzaron la mano contra él.
Todos lo saben.

Con sus manos alzadas,
alzadas contra el hermano,
ante ti desfilan altivos
riéndose en tu cara.
Todos lo saben.

En tu casa
la mentira se grita.
Y a la verdad la tienes amordazada.
¿Acaso no es así?

¿Por qué te ensalzan los opresores?
¿Por qué te acusan los oprimidos?
Los explotados
te señalan con el dedo, pero
los explotadores alaban el sistema
inventado en tu casa.

Y, sin embargo, todos te ven
esconder el borde de tu vestido, ensangrentado
con la sangre del mejor
de tus hijos.

Los discursos que salen de tu casa producen risa.
Pero aquel que se encuentra contigo, echa mano del cuchillo
como si hubiera encontrado a un bandido.
¡Oh Alemania, pálida madre!
¿Qué han hecho tus hijos de ti
para que, entre todos los pueblos,
provoques la risa o el espanto?

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A los hombres futuros

I

Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa
revela insensibilidad. El que ríe
es que no ha oído aún la noticia terrible,
aún no le ha llegado.

¡Qué tiempos éstos en que
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!
Ese hombre que va tranquilamente por la calle
¿lo encontrarán sus amigos
cuando lo necesiten?

Es cierto que aún me gano la vida
Pero, creedme. es pura casualidad. Nada
de lo que hago me da derecho a hartarme.
Por casualidad me he librado. (Si mi suerte acabara,
[estaría perdido).
Me dicen: «¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!»
Pero ¿cómo puedo comer y beber
si al hambriento le quito lo que como
y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.

Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia.
dar bien por mal,
no satisfacer los deseos y hasta
olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero yo no puedo hacer nada de esto:
verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.

II

Llegué a las ciudades en tiempos del desorden,
cuando el hambre reinaba.
Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía
y me rebelé con ellos.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla.
Entre los asesinos dormí.
Hice el amor sin prestarle atención
y contemplé la naturaleza con impaciencia.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.

En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos.
La palabra me traicionaba al verdugo.
Poco podía yo. Y los poderosos
se sentían más tranquilos, sin mí. Lo sabía.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.

Escasas eran las fuerzas. La meta
estaba muy lejos aún.
Ya se podía ver claramente, aunque para mí
fuera casi inalcanzable.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.

III

Vosotros, que surgiréis del marasmo
en el que nosotros nos hemos hundido,
cuando habléis de nuestras debilidades,
pensad también en los tiempos sombríos
de los que os habéis escapado.

Cambiábamos de país como de zapatos
a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos
donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.
Y, sin embargo, sabíamos
que también el odio contra la bajeza
desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia
pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,
que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros
con indulgencia.

Blue Jasmine

Jasmine, acostumbrada a los grandes lujos viviendo con su marido, se encuentra de repente viuda y arruinada y para empezar de cero se traslada a vivir con su hermana, cuyo estilo de vida es muy distinto.

Woody Allen ("Scoop", "Match Point", "Recuerdos", "Melinda y Melinda", "Delitos y faltas", "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y no se atrevió a preguntar", "Hannah y sus hermanas", "Zelig", "Toma el dinero y corre", "Broadway Danny Rose", "Si la cosa funciona", "Cassandra's dream", "La comedia sexual de una noche de verano", "Los USA en zona rusa", "Desmontando a Harry", "Otra mujer", "Vicky Cristina Barcelona", "Midnight in Paris") se deshace de determinados peajes y realiza una película más cercana a la idea que tenemos de él, pero aún así se nota cierta dejadez y falta de genialidad. Cate Blanchett interpreta a la perfección un personaje que es un caramelo para un actor y es secundada por Sally Hawkins y Alec Baldwin, mientras que la fotografía corre por cuenta de Javier Aguirresarobe.

La mirada del silencio

Este documental de Joshua Oppenheimer complementa a su anterior "The act of killing". En éste seguimos al hermano de una de las víctimas de las matanzas de 1965 en Indonesia mientras habla sobre este hecho con su familia y se entrevista con algunos de los responsables del asesinato. Espeluznante.

El hijo de Saúl

En un campo de concentración, un miembro de un Sonderkommando intenta evitar que a un muchacho que ha estado en la cámara de gas le practiquen la autopsia para buscar un rabino y poder enterrarlo.

László Nemes, quien fue ayudante de Tarr, nos coloca sobre el hombro del personaje que interpreta el poeta Géza Röhrig para hacernos sentir toda la angustia -y el mareo- en su desesperada y quimérica aventura.

Madeo

Do-joon es un joven con retraso mental que vive con su madre, quien intenta protegerlo de los peligros de la vida. Cuando él es acusado de ser el autor de un asesinato su madre se desvivirá para intentar demostrar su inocencia.

Película de Bong Joon-ho ("Crónica de un asesino en serie") con Kim Hye-ja y Won Bin. A mi juicio, le falta intensidad dramática.

Rogue One

La solitaria Jyn, prisionera de las tropas imperiales, es liberada por miembros de la Alianza Rebelde, quienes pretenden que les ayude a encontrar a su padre, un ingeniero fundamental en la construcción de la mayor arma destructiva del Imperio Galáctico.

Dirigida por Gareth Edwards, con composición musical de Michael Giacchino e interpretaciones de Felicity Jones, Diego Luna y Ben Mendelsohn se trata del primero de los spin off que anunció Disney para rentabilizar la adquisición de la franquicia de "Star Wars". Tiene entidad propia que la diferencia del resto de películas de la saga más que nada por los personajes, pero también un poco por el tono narrativo. Sin embargo en lo esencial es más de lo mismo, con una dosis extra de confusas explosiones.

El club

En una casa de un apartado pueblo conviven unos religiosos que tiempo atrás cometieron graves delitos. Un trágico suceso provoca la llegada de un sacerdote que representa a la nueva Iglesia y que indagará en las miserias de este peculiar grupo.

Estremecedora película de Pablo Larraín que nos muestra la perversión en su forma más descarnada y en la que el elenco de actores realiza un trabajo soberbio, especialmente la terrorífica Antonia Zegers. Esta película sí que da verdadero miedo.

Un asunto real

El rey Christian, débil mentalmente, es desposado con una muchacha a quien hace infeliz y es manipulado por el consejo estatal. Struensee, un doctor alemán ilustrado, es nombrado su médico particular. La enorme influencia que va obteniendo éste sobre el monarca provocará importantes cambios políticos mientras se afianza la peligrosa relación entre el galeno y la reina.

La historia de este desdichado rey danés es llevada a la pantalla por Nikolaj Arcel, con Mads Mikkelsen, Alicia Vikander y Mikkel Boe Folsgaard. El director realiza un trabajo elegante pero no consigue dotar de suficiente vida a una narración poderosa por sí misma.

Mandarinas

Durante la guerra entre Georgia y Abjasia, un viejo estonio que se ha quedado en la zona junto con un amigo acoge en su casa tras un tiroteo a dos heridos, uno de cada uno de los bandos combatientes.

Película humilde, sincera, correcta y predecible de Zaza Urushadze con Lembit Ulfsak, Giorgi Nakashidze, Elmo Nüganen y Misha Meskhi.

Cómo entrenar a tu dragón 2

Hipo descubre que en el exterior alguien está formando un ejército de dragones y emprenderá una arriesgada ofensiva para preservar la paz.

La primera parte debe de ser la película que más veces he visto con los críos, quienes me la pedían una y otra vez, así que ver la segunda parte era solamente cuestión de tiempo. El director vuelve a ser Dean DeBlois ("Lilo & Stitch", "Cómo entrenar a tu dragón","Heima") y mi opinión personal es que las escenas de acción resultan excesivamente mareantes.

Cómo se hace una película

Librito creado a partir de unas entrevistas de François Güerif a Claude Chabrol en el que éste repasa a partir de su propia experiencia los distintos elementos que hay que tener en cuenta a la hora de realizar una película, cómo actuar antes las distintas circunstancias que se puedan dar y la forma de relacionarse con el resto de personal necesario para la producción del film.

Midnight in Paris

Gil quiere escribir una novela y se encuentra en Paris pasando unos días con su prometida, con quien tiene múltiples diferencias. Por las noches vive unas peculiares aventuras que le hacen plantearse su camino vital.

El guión de Woody Allen ("Scoop", "Match Point", "Recuerdos", "Melinda y Melinda", "Delitos y faltas", "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y no se atrevió a preguntar", "Hannah y sus hermanas", "Zelig", "Toma el dinero y corre", "Broadway Danny Rose", "Si la cosa funciona", "Cassandra's dream", "La comedia sexual de una noche de verano", "Los USA en zona rusa", "Desmontando a Harry", "Otra mujer", "Vicky Cristina Barcelona") se llevó sorprendentemente un montón de premios. Y digo "sorprendentemente" porque la película avanza con el piloto automático puesto, pareciendo a veces que el realizador sólo pretendía acumular personalidades conocidas sin importancia para la historia, generar unos personajes ridículamente estereotipados y mostrar estampitas parisinas mil veces vistas...pero justo cuando ya hemos perdido la esperanza y la cinta se acerca vertiginosamente al final el nivel se eleva y se convierte -por fin- en algo más inteligente. Los protagonistas son Owen Wilson, Rachel McAdams y Marion Cotillard.

Animales nocturnos

Justo cuando una mujer comienza a darse cuenta de sus equivocaciones en las decisiones vitales llega a sus manos el borrador de una novela escrita por su ex marido, con quien no tiene contacto desde hace muchos años. En él una familia sufre un encontronazo que les causará muchos problemas.

El planteamiento de la película de Tom Ford es bueno, inteligente y cuidado, pero le falta potencia a la historia que es -o debería ser- la principal, así como una mayor habilidad a la hora de engarzar las tramas. Amy Adams está tan bien como siempre, y su partenaire en el film es Jake Gyllenhaal.