Una pareja recoge a un joven autoestopista y se lo llevan a pasar una jornada de navegación, estableciéndose entre los tres una tensa relación.
En su primer largometraje Roman Polanski ("Tess", "La muerte y la doncella", "Oliver Twist", "La semilla del diablo", "Repulsión", "El escritor", "El baile de los vampiros", "El quimérico inquilino", "Un dios salvaje", "Dos hombres y un armario") ya enseñó lo que iba a ser la base de su filmografía: secuencias aparentemente cotidianas que derivan en situaciones anormales. Un debut que a pesar de unos diálogos forzados y tener sólo tres personajes -interpretados por Jolanta Umecka, Leon Niemczyk y Zygmunt Malanowicz- es realmente interesante. Skolimowski colaboró en el guión.