A una senegalesa se la llevan a Francia sus patrones creyendo que se va a dedicar a cuidar a sus hijos y podrá conocer el país pero la realidad que se encuentra es muy distinta.
En 1966 Ousmane Sembène ("Moolaadé") realizó el primer gran largometraje del África negra sentando además las bases para lo que iba a venir en los setenta. Profundamente política, la película está bien contada y contiene un final memorable. Protagonizan Mbissine Thérèse Diop, Anne-Marie Jelinek y Robert Fontaine.