Película basada en la vida de Dean Hess, aviador que participó en la Segunda Guerra mundial, luego fue protestante, y finalmente se ofrece como voluntario para adiestrar a pilotos en la guerra de Corea.
Como "Raza de violencia", ésta es una de las películas flojas de Douglas Sirk, aunque es bastante superior al western citado. El protagonista vuelve a ser su habitual Rock Hudson, que realiza una buena labor, la música de Frank Skinner y la foto de Russell Metty. El hecho de verse atado por el hagiográfico guión y el control constante del propio Dean Hess impidió a Sirk desarrollar su auténtico potencial, pero aún así la película es notable.
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