En la Francia ocupada, tras un atentado contra un oficial alemán el gobierno de Pétain decide crear un tribunal especial que condene a muerte a varios delincuentes de forma retroactiva como medida coercitiva.
Aunque todos conocemos cómo funcionaba el colaboracionismo es doloroso ver esta película de Costa-Gravas ("Amén", "Arcadia", "Desaparecido", "Z", "La confesión", "Estado de sitio") que relata cómo las élites de un país que se consideran a sí mismas civilizadas fueron (y son) capaces de pervertir el sistema heredado hasta el punto de que sea ese mismo sistema quien anule los derechos individuales.
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