No se trata precisamente de una ópera que me guste por las carencias de su trama, pero sí que es especialmente exigente con sus intérpretes a nivel vocal, ya que supone un complicado reto para una buena cantidad de cantantes.
Compuesta por Mozart y con libreto en italiano de Lorenzo da Ponte, en esta representación coproducida por el Liceo, la Royal Opera House, The Israeli Opera y la Houston Grand Opera, los intérpretes realizan un trabajo correcto. Carlos Álvarez, el brillante protagonista, está acompañado con menos acierto por Anatoli Sivko, Myrtó Papatanasiu, Eric Halfvarson, Toni Marsol, Rocío Ignacio y Vanessa Goikoetxea, con Josep Pons como director musical. Kasper Holten, por su parte, ha montado una escenografía muy aparente con imágenes proyectadas sobre decorado en movimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario