En un viaje por los Dolomitas un oficial intenta seducir a una mujer que se siente desatendida por su esposo.
En 1919 Erich von Stroheim ("Avaricia", "Esposas frívolas", "La reina Kelly", "La marcha nupcial", "La viuda alegre") debutó con esta película que protagoniza él mismo con Francelia Billington, Sam De Grasse y Gibson Gowland como el mítico Sepp Innerkofler. Al ser su primer film tiene algunos defectos que más tarde puliría, como cierta falta de ritmo, pero ya aporta intensidad dramática y demuestra habilidad técnica.