Esta tarde a las 20 horas se disputa la final del campeonato europeo femenino de selecciones de baloncesto entre la anfitriona Francia y España, partido que independientemente del resultado va a suponer el último como internacional de la mejor jugadora española de la historia, Amaya Valdemoro.
Será su partido número 258 con la selección -récord absoluto- y una medalla más que añadir a un palmarés extenso: además de numerosos nombramientos como MVP, quinteto ideal y demás reconocimientos individuales ha logrado ocho ligas femeninas, nueve copas, cuatro supercopas, una euroliga, tres títulos de la WNBA, tres copas rusas, una superliga rusa, tres mundiales de clubes, un bronce mundialista, tres bronces europeos, una plata europea...y lo que venga hoy. Jugadora toda carácter, dominadora de todas las facetas del juego, líder indiscutible de sus equipos dentro y fuera de la cancha, extremadamente competitiva, valiente y talentosa, ha tenido una trayectoria acorde con su talento.
Con ella se marcha su íntima amiga y compañera en mil batallas Elisa Aguilar. Ganadora también de múltiples títulos, medallas y reconocimientos, Elisa es una directora de juego excelsa, que lleva siempre el ritmo de los partidos, magnífica y decidida tiradora y gran defensora.
Mi eterno agradecimiento a estas dos grandes del baloncesto por todos estos años de alegrías. Podéis marcharos con el orgullo de haber llevado a esta selección a sus más altas cotas y con la tranquilidad de ver que el relevo está asegurado.
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Actualizo con una emocionante foto, ante la que nada se puede añadir:
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