Bestiario

Es un vicio muy extendido entre los cuentistas actuales, especialmente entre los jóvenes y principiantes, el crear una obra que busque la sorpresa. Esto no es malo per se, pero suele suceder que la finalidad única de la narración es buscar esa originalidad, lo que finalmente resulta un lastre. También Julio Cortázar cayó en este defecto en algunas de las historias que se incluyen en su primer libro de narraciones cortas, pero en su favor se pueden aducir dos factores: que él publicó su libro en 1951, y por tanto era pionero en este estilo, y que siendo una de sus primeras obras ya escribía extraordinariamente bien. Y de los cuentos en los que no busca esa transgresora modernidad sólo puedo afirmar que su calidad es altísima. Destaco el último relato, que da nombre al compendio y es muy bueno, y el penúltimo, "Las puertas del cielo", a mi entender una obra maestra.

Hiroshima

En 1945 en Hiroshima vive una familia que intenta llevar una vida normal a pesar de la carestía. Todo cambia un día de agosto, cuando cae una bomba que obliga al pequeño Gen a asumir responsabilidades impropias de su edad.

Este anime de Mori Masaki basado en un manga de Keiji Nakazawa -quien vivó los sucesos narrados-contiene alguna escena estremecedora, pero es bastante irregular y plano y su estilo es muy burdo.

Crónica de un verano

En esta primigenia muestra de cinéma vérité los realizadores Edgar Morin y Jean Rouch ("Yo, un negro") preguntan a diversas personas que residen en París sobre su forma de vida, sus anhelos, frustraciones y esperanzas.

Me interesa más bien poco ver a la gente hablando sobre su concepto de felicidad, pero esta película se salva por su acertado epílogo y porque sus directores no se dedican únicamente a poner la cámara, sino que dotan de sentido propio su filmación.

El callejón de las almas perdidas

Un joven que trabaja como feriante con un matrimonio en un número de adivinación quiere ascender como sea y a costa de quien sea, asumiendo ciertos riegos que pueden poner en riesgo su propia integridad.

Apasionada y apasionante película de Edmund Goulding ("Amarga victoria", "Gran Hotel", "El filo de la navaja") con un soberbio guión de ascenso y caída de un tipo ambicioso interpretado por Tyrone Power.

Los héroes de Los Juegos Olímpicos de Sochi (y V)

Los héroes de Los Juegos Olímpicos de Sochi (IV)

Los héroes de Los Juegos Olímpicos de Sochi (III)

Los héroes de Los Juegos Olímpicos de Sochi (II)

Los héroes de Los Juegos Olímpicos de Sochi (I)

Un extracto de Parsifal

Capricho imperial

A una joven prusiana le conciertan matrimonio con el Gran Duque. Cuando llega a la corte rusa se da cuenta de que la realidad es muy distinta del cuento de hadas que ella esperaba encontrar y se verá obligada a cambiar y fortalecer su personalidad.

Dirigida por Josef von Sternberg ("El ángel azul", "Macao", "Los muelles de Nueva York", "La ley del hampa") en 1934 y con bastantes reminiscencias del cine silente, supuso una nueva colaboración del realizador con Marlene Dietrich, y ambos con su talento salvan una película con un argumento pobre.

El Liebestod interpretado por Waltraud Meier

El empleo

Un joven acude a un proceso de selección de personal de una gran empresa de Milán. Allí conoce a una agradable muchacha y se da de bruces contra el aparatoso sistema de la empresa.

Ermanno Olmi ("El árbol de los zuecos") narra con ironía, desencanto y crudeza el desolador y alienante mundillo de la empresa.

El hijo único

Una mujer realiza grandes sacrificios para poder enviar a su hijo a la capital a estudiar con la esperanza de que se convierta en alguien importante. Pasan muchos años y cuando visita a su hijo en Tokio se da cuenta que sus esperanzas no se han cumplido.

Delicada película de Yasujiro Ozu ("Cuentos de Tokio", "Primavera tardía", "El sabor del sake", "He nacido, pero...", "Buenos días", "Las hermanas Munekata", "Flores de equinoccio", "La hierba errante", "Había un padre", "El comienzo del verano", "Crepúsculo en Tokio", "Memorias de un inquilino", "Otoño tardío", "El sabor del té verde con arroz") con Chôko Iida y Shin'ichi Himori. Es muy poco conocida, pero no es inferior a las mejores películas del maestro japonés.