viernes, 17 de abril de 2015

"Hay que votar a los que ya tienen dinero, porque no tendrán la tentación de apoderarse de los bienes ajenos que gestionan"

Me río yo de este argumento, que se ha demostrado tan falso. Lo que sí es cierto es que nadie tiene nunca suficientes propiedades, siempre quieren acumular más.

Y yo siempre me fiaré más de alguien pobre. Nadie se hace rico de forma honrada (*). Ni siquiera me fío de quienes tengan una herencia heredada, porque al fin y al cabo sus valores y educación la han recibido de quienes han conseguido ese dinero. Un pobre puede ser de fiar o no, pero lo que es cierto es que un rico nunca lo es.


(*) Sólo se me ocurre como posible excepción, y de forma muy cautelosa, alguien que haya dado un pelotazo milagroso, como por ejemplo el fundador de alguna startup que de repente reciba por ella una oferta de alguna empresa poderosa.

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