Una inocente joven enamorada de un hombre que no la ama recibe con ilusión la invitación de éste para acudir a una verbena. Ella coge de la tienda donde trabaja un vestido sin pedir permiso e inicia la que espera sea la noche más feliz de su vida pero que supondrá el inicio de un cúmulo de desgracias.
Al personaje que interpreta excepcionalmente bien Susana Canales le ocurre una tragedia tras otra en este melodrama de Manuel Mur Oti, en el que también participa Fernando Rey con un magnífico papel. Una cinta que debería ser citada entre las grandes de la historia del cine español, a pesar de un final que a mí, que estoy repleto de prejuicios, me resulta inapropiado. Final que viene precedido por el que probablemente sea el mejor travelling de la cinematografía patria.
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