Dos primas de la arcaica sociedad inglesa se encuentran de vacaciones en Florencia. En la pensión donde se hospedan conocen a un padre y un hijo de clase baja. Y tras algún encontronazo, ocurre algo que renacerá al encontrarse de nuevo tras regresar a Inglaterra.
Tienen los ingleses esa peculiar característica de generar putrefacción allá donde van. Incluso son capaces de contaminar la bella Firenze. Y si hay algo peor que leer sobre ingleses de clase alta y su forma de actuar es leer a un escritor inglés como Edward Morgan Forster que pretende ser crítico con su ridícula hipocresía sin conseguirlo plenamente.
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