Una mujer de clase alta que tiene una hija y se encuentra en proceso de divorcio inicia una relación plagada de problemas externos con una dependienta.
Ese Douglas Sirk reencarnado que obedece al nombre de Todd Haynes ("Lejos del cielo", "I'm not there") nos ofrece esta película como regalo. No se trata de una historia -basada en la novela de Patricia Highsmith- especialmente potente ni original -para esta época- pero el valor de la cinta reside en la cariñosa delicadeza con la que el realizador acaricia a sus personajes con la cámara. A Cate Blanchett su papel le viene como anillo al dedo y Rooney Mara está magnífica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario