No soy persona de tener ídolos, pero si en el mundillo del fútbol he tenido algún referente, a pesar de no haberlo visto jamás jugar, ese ha sido Don Antonio Puchades.
Como futbolista fue alguien excepcional, el mejor centrocampista español hasta la llegada de un tal Xavi Hernández. Jamás se le ha tratado como tal por el poder mediático, por la simple razón de que no quiso ir a jugar a algún equipo de esos que acaparan portadas con merecimiento o sin él, pero con Puchades la Selección española logró su mejor actuación en un Mundial hasta la época actual, con aquella cuarta posición en Brasil 1950, campeonato en el que fue elegido en el once ideal y en el que destacó comandando las operaciones españolas en el centro del campo.
Pero si se convirtió en un referente mítico para todo el valencianismo fue más que por su juego por su personalidad. A Puchades no le cambió su éxito profesional. Él, a pesar de recibir ofertas de todos los clubes importantes jamás quiso dejar su terreta, ya que lejos de ella se encontraba perdido, llegando incluso a escaparse de alguna concentración en Valencia para acudir a Sueca, a casa de su madre, para degustar un buen plato de arroz. Trece temporadas duró su carrera deportiva, trece temporadas estuvo defendiendo la camiseta valencianista y lideró al club para que éste pudiese conseguir algunos de sus mejores trofeos.
Puchades, él sí, es el espejo en el que debería mirarse cualquier joven que quiera triunfar en el VCF. Puchades lo dio todo por el club, jamás tuvo un enfrentamiento con nadie y defendió los colores con orgullo y pasión desde su nacimiento hasta hoy, día en que ha fallecido a los 87 años.
Puchades es el València. El València es Puchades.
1 comentario:
Solamente Albelda ha significado lo mismo para el valencianismo...
/me huye
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