Ayer se reunió el Patronato de la
Fundació VCF y decidió por unanimidad de sus 22 miembros, y tras
rechazar a los candidatos que mejores condiciones ofrecían a Bankia,
otorgar la posibilidad de adquirir el paquete mayoritario de las
acciones del club a la empresa Meriton Holdings Limited, propiedad
del millonario de Singapur Peter Lim. Eso sí, éste exige la
realización de una due dilligence. Otra más.
Aurelio Martínez expuso con su caridad
habitual la cronología de los sucesos que han desembocado en esta
venta y las motivaciones que les han llevado a tomar esta decisión.
Si quieren ver el video, aquí tienen el link:
http://www.vcfplay.com/club/fundacio-elige-unanimidad-oferta-meriton-3762.html
Lo que queda claro es que el papel de
Bankia en el proceso no ha sido tenido en cuenta para nada, en contra
de lo que venía predicando tanta gente. "El
propietario de una cosa puede venderla, nadie me puede limitar la
transacción. Pero separo
la venta de la refinanciación,
aunque no entendería que no se llegara a un acuerdo si ha comprado
las acciones. Es una persona que tiene solvencia y que lo va a
pagar". Son las palabras textuales de Aurelio Martínez,
presidente de la Fundació, quien además ha exhortado a Lim y Bankia
a que se pongan de acuerdo. Al final lo único que se ha valorado es
la oferta económica por las acciones y que se mantenga a algunos
mandatarios en su cargo.
Todavía nos faltan muchos datos por
conocer pero con lo que tenemos ya hay mucho que analizar. Vayamos
por partes.
Lo más importante a mi entender es que
se va a proceder de inmediato a liquidar la deuda con el IVF que era
motivo de oprobio para el valencianismo. El dinero público se debe
usar para proyectos de utilidad pública. Tan obvio que resulta este
principio y tantas veces que resulta mancillado.
Respecto a la Fundació, Meriton paga
100 millones por las acciones, cantidad que sirve para liquidar el
préstamo y pagar la deuda con la Generalitat, y se compromete a
aportar un millón de euros anualmente durante seis años de su
patrimonio para financiar la potenciación de la academia de jóvenes
valores. De ese dinero, Lim aportaría ahora sólo 25 millones y el
resto pretende que Bankia se lo aplace a 3 años, entregando
garantías. En cualquier caso, la deuda sería ya suya, no de la
Fundació. Y desaparecería, por fin de forma definitiva, el aval
fantasma del IVF.
El campo de Mestalla se pone en venta
-como si no lo estuviera desde hace años- con un precio de salida de
150 millones. Si ningún inversor se lanza, Lim se compromete a
comprarlo él mismo a través de una empresa suya en un plazo de dos
años. Cuando el terreno se haya vendido, y sólo entonces, se
procederá a concluir las obras del estadio de la Avinguda de les
Corts con el dinero obtenido. El campo estará terminado para el
centenario del club, en el año 2019. Recordemos que las obras se
iniciaron en 2007 y se pararon en 2009. Se desconoce qué proyecto de
los que hay para la finalización del nuevo estadio es el que
prefiere Lim. Y falta por concretar también con el Ayuntamiento las
permutas de terrenos que permitan que el suelo donde se está
edificando pase a titularidad del València.
Del préstamo de Bankia al VCF no hay
nada, absolutamente nada. Lim, que parece un tipo listo, supo ver
desde el principio que para hacerse con el club tenía que camelarse
al presidente, y obvió este punto. A partir de ahí,, la situación
sigue igual. El València debe 219 millones, cuya prórroga vence el
27 de este mes. Así que en una semana Lim debería pactar con
Bankia. Y Bankia tiene un problema porque ahora la fuerza del VCF es
mayor y se verá probablemente obligado a aceptar unas condiciones
peores que las que le ofrecían otros inversores candidatos. Y esto,
de cumplirse, podría derivar en alguna demanda de accionistas del
banco. Así que igual el banco opta por impugnar la venta a Meriton y
enfrentarse a la sociedad valenciana. El papelón que tiene Bankia
ahora es de órdago.
Lim va a a prestar (prestar no es dar)
200 millones al València sin intereses. De ellos, presumiblemente 60
millones irían destinados a fichajes para la próxima temporada, 35
inyectarían liquidez en el club y los 105 restantes irían
destinados a pagar el préstamo de Bankia, lo que supondría el 54%
del total.
En la parcela deportiva se asegura la
continuidad de Rufete y Pizzi. Lim, además, es íntimo amigo del
agente Jorge Mendes, así que ya pueden imaginar por dónde van a
venir los fichajes. Y es propietario de tres jugadores que militaban
en el Benfica (Garay, Rodrigo y Gomes) que podrían llegar al
València. Si llegan, 45 millones de los 60 prometidos para fichajes
ya estarían comprometidos. Y si sumamos los 4,8 millones de De Paul
y los 12 de Otamendi ya nos pasamos.
Por último, ha manifestado Aurelio
Martínez que la oferta de Meriton es la más respetuosa con el
accionista minoritario, sin explicitar por qué. Y que Lim se ha
comprometido a ha no traspasar las acciones en los próximos cinco
años.
Conclusiones:
- Salvo ha conseguido su objetivo. La Fundació también. Lim también. Bankia no. El València...¿a quién le importa?
- Todo sigue igual. Técnicos y directivos mantienen su butaca. La deuda sigue existiendo. Mestalla sigue sin venderse. Las obras del nuevo estadio siguen sin reanudarse. El futuro deportivo de la plantilla es dudoso, vinculado a un poderoso agente de futbolistas. Lo único positivo es que la Generalitat ya no tiene nada que ver con el club. Y todo lo dicho puede romperse si Bankia se cabrea...o si Lim aprecia algo raro y se echa atrás.
Esto no ha terminado. El juego sigue.
¿Y el fútbol? Hemos terminado octavos
la Liga, con menos de 50 puntos. Qué quieren que les diga sobre
fútbol.
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