Mis primeros acercamientos a la obra del escritor peruano no fueron todo lo agradables que cabía esperar, teniendo en cuenta que soy un enamorado de la novela latinoamericana. Sí, eran novelitas que estaban bien, pero tampoco me entusiasmaron. Todo cambió con "Conversación en La Catedral", obra que considero una de las cumbres de la narrativa en el siglo XX, un prodigio de lenguaje, construcción y sensibilidad.
No es que me interesen en demasía ni respete los ditirámbicos y caprichosos premios suecos, pero si el señor Vargas Llosa está feliz, pues yo me alegro por él, porque merecido se lo tiene. Que le cunda.
4 comentarios:
Los verdaderamente importantes son los Nobel de la Paz que para eso se crearon; todos los demás, puro invento sueco.
De los de Literatura, que lo tenga Cela y no lo tenga Delibes no tiene perdón. Pero bueno, si Vargas Llosa es feliz y estos días todo el mundo hablará (u oirá hablar) de literatura, bienvenido sea :-)
Bueno, el Nobel de la Paz lo tienen personajes como Kissinger o Arafat.
Cierto; Y Barak Obama. El año que viene se lo dan a Fernando Alonso. :-P
Hablando de paz... para mi una de sus mejores obras es "La guerra del fin del mundo". Espectacular.
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