martes, 30 de abril de 2013

El plan de la Fundació


Ayer presentó la Fundació del VCF, presidida ahora por Aurelio Martínez –un socialista colocado por el Consell- el plan estratégico para otorgar viabilidad al club a nivel económico, deportivo y social –principalmente económico, por supuesto-. En sus líneas básicas coincide con las ideas del anterior Consejo del VCF. No es de extrañar: he sido extremadamente crítico con Manuel Llorente, pero jamás he pensado que fuera tonto. De todas formas es muy diferente tener las ideas que poder implementarlas…y esto va por los de antes y por los de ahora. Lo que sí ha cambiado radicalmente son las formas; hemos pasado del oscurantismo presidencialista a la claridad meridiana en los planteamientos, explicando públicamente sin ningún tapujo las directrices a seguir, aunque algunas de ellas puedan parecer impopulares. Se trata de un soplo de aire fresco que se agradece, estábamos hastiados del ambiente viciado generado por el anterior presidente del club.

No voy a entrar punto por punto, pues algunos temas se caen por obvios, pero sí quiero destacar algunos aspectos e incógnitas:

- El punto fundamental es la renegociación de la deuda con Bankia. Objetivo: conseguir más dinero para terminar la construcción del nuevo estadio, reducir la carga financiera e incrementar el plazo de devolución. ¡Y la luna! Debe ser más complicado conseguir que Bankia acepte esto que la cuadratura del círculo. Supongo que la intención es convencer a la entidad bancaria que le conviene la viabilidad del VCF para que a largo plazo puedan recuperar el dinero prestado, pero fácil no va a ser, eso seguro.

- Resulta llamativo que se hable de la necesidad de captar recursos provenientes de inversores externos a la par que se propugna la devolución del club a la masa social valencianista. ¿Cómo se van a poder conjugar ambas propuestas? En principio sólo se ha hablado de inversores que puedan contribuir a la finalización de la construcción del estadio y gestionar el terciario, pero veremos si ese potencial inversor no exige también cuota de poder y representación en el club.

- La democratización del club: queda en el aire cuándo se va a poder realizar y los mecanismos que se van a llevar a cabo para implementarla.

- La venta de futbolistas es imprescindible. Esta afirmación como estrategia es claramente negativa, pues el VCF pierde fuerza negociadora ante cualquier potencial comprador, pero con ella queda claro que lo que la actual Fundació prioriza por encima de todo es la transparencia diciendo la verdad al valencianismo tal cual es, sin ambages.

- Sin haberlo dicho explícitamente, parece claro que uno de los objetivos a largo plazo es la salida a bolsa de la entidad. En este tema habrá que ir con pies de plomo.

- Una pretensión de los nuevos mandamases es recuperar y potenciar la relación entre la masa social y el club, tanto en asistencia al estadio como en mercadotecnia. El problema es que el VCF pertenece a una entidad denominada Liga de Futbol Profesional cuyo único objetivo aparentemente es ahuyentar a los aficionados de los estadios.

- ¿Qué pasa con Porxinos?¿Y con Paterna?

- No parece complicado que la Fundació obtenga recursos suficientes para pagar los intereses del préstamo de Bankia. Pero que nadie olvide que hay que pagar también el capital a partir del próximo año si la renegociación no indica lo contrario. Y eso es harina de otro costal.

Ardua tarea tienen por delante, el camino será largo y complicado.

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