Tras la III Guerra Mundial parte de la humanidad vive bajo tierra en condiciones lamentables, y un hombre que tiene un obsesivo recuerdo de una situación de su infancia es seleccionado para participar en un experimento en que será enviado a través del tiempo.
Cortometraje excepcional de media hora escasa de Chris Marker ("Sans soleil") que insiste en temas habituales suyos como el destino, la memoria o el tiempo, pero dándole una vuelta de tuerca al emplear una historia de ciencia ficción futurista y apocalíptica y usando como método la sucesión de imágenes estáticas y voz en off, logrando un resultado redondo y genial.
La película "Doce monos", de Gilliam, está basada en esta obra.
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