Ayer finalizó una nueva edición de los campeonatos europeos de atletismo en Barcelona, una edición que no pasará precisamente a la historia, con una organización deficiente y una presencia de público decepcionante. Tampoco la realización televisiva estuvo a la altura, y en TVE, por donde lo vi casi todo, hay que destacar el buen papel de los comentaristas, especialmente Esteban Gómez y Antonio Peñalver, siempre comedidos y conocedores de lo que hablan, y el ya habitual catastrófico cometido de los inútiles que ponen en la zona mixta.
En el medallero, como era lógico, Rusia ha arrasado, con Francia rindiendo a un grandísimo nivel e Italia fracasando. En cuanto a España, buen resultado, más o menos cumpliendo las expectativas previas, con ocho medallas, sexto lugar en el medallero y quinto en la clasificación por puestos.
En el plano individual los triunfadores han sido Lemaitre, oro en 100, 200 y 4x100 y Farah, rey indiscutible del fondo, que pudo con España en el 5000. Kaniskina ganó la marcha de forma autoritaria, Perkovic demostró que es la nueva estrella del disco, en los 10000 Abeylegesse ganó a placer, en longitud femenina Montaner, lesionada, poco pudo hacer. En altura masculina Shustov pudo con su compatriota Ukhov. En triple Idowu realizó una proeza y se impuso a Oprea y Tamgho. En decatlón Barras se proclamó como atleta más completo del continente, con Agustí Félix –en las fotos- yendo de menos a más y logrando su mejor marca de la temporada.
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