sábado, 24 de septiembre de 2011

El árbol de la vida


Un hombre rememora su infancia con sus dos hermanos (uno de los cuales murió muy joven), su piadosa madre y su severo padre para intentar discernir cómo su complicada relación como éste ha marcado su existencia.

Se trata de la última película de Terrence Malick ("Malas tierras", "El nuevo mundo", "Días del cielo"), protagonizada por Brad Pitt y Jessica Chastain, con Emmanuel Lubezki como director de fotografía y banda sonora de Alexandre Desplat. En las anteriores películas de Malick que he reseñado escribía especialmente de la relación del hombre con la naturaleza, pero en sus planteamientos argumentales se dejaba entrever algo más, cierta trascendencia teofilosófica que en esta nueva cinta se desborda. El director se desata y nos ofrece no solamente una historia de sufrimiento, culpa, amor, redención y perdón unida a un entorno natural y temporal concreto, sino que la engarza -¡ahí es nada!- con la historia universal desde sus orígenes, haciendo hincapié en los paralelismos con la existencia de otras formas de vida en nuestro planeta, en una suerte de revisión cinematográfica del trascendentalismo filosófico. Puede ser, como muchos señalan, que la película sea algo irregular y pretenciosa, pero en su globalidad me sobrepasa totalmente esta unión entre la exquisita sensibilidad formal y la profundidad metafísica temática. Terrence Malick ha logrado una obra experimental total que va mucho más allá de lo que el cine estadounidense se ha atrevido en las últimas décadas, una poesía mística valiente y arriesgada.

1 comentario:

Carabo dijo...

Yo no he visto tanta teofilosofía ni la he visto tan complicada como dicen por ahi. He visto la simple aplicación del mito de Job en la figura de Sean Penn y punto. De una belleza impresionante, eso sí. (aunque Terrence Malick se pierda un poco bastante en sus propias metáforas).

Eso sí, pa peli con fondo, "Melancholia" de Lars Von Trier... Ese tio sí es un genio. De chapeau! :-)