martes, 20 de junio de 2017

Feliz año, abuela

Joxemari quiere ingresar a su suegra en una residencia pero su mujer se niega. Por tanto, urde un plan con su hija y su yerno para que estos la ingresen en su ausencia. Sin embargo, no será fácil deshacerse de la molesta anciana.

Película de Telmo Esnal repleta de humor negro con Josean Bengoetxea y Nagore Aranburu y Montserrat Carulla interpretando a la malvada vieja.

La vieja, ese mefistofélico ser que anda oscilante por la acera a paso de tortuga impidiéndote el paso y que, cuando por fin has encontrado un hueco por el que adelantar, cambia bruscamente de dirección imposibilitándolo. Y peor es cuando van en manada, entrelazando sus brazos y formando una muralla infranqueable.

La vieja, quien invariablemente y sin mostrar ni una pizca de vergüenza se te va a colar en la pescadería. Y procura defender tu posición ganada justamente, porque te llevarás un pisotón, un codazo y una sonrisa irónica mientras pronuncia con voz cantarina y amenazante: "yo, yo soy la siguiente" para posteriormente añadir mirándote de reojo: "¡qué poca educación tiene la juventud de hoy en día!".

La vieja, esa calamidad que en el supermercado estruja todas las barras de pan y piezas de fruta antes de escoger lo que se quiere llevar.

Las viejas, esos individuos que tienen un plan maquiavélico para apoderarse del mundo ante la inacción de los atemorizados gobernantes.

La sociedad exige la aprobación de forma urgente de una ley que legalice la eutanasia activa...o el asesinato selectivo. Emplee usted la expresión que prefiera según su querencia por los eufemismos.

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