viernes, 12 de noviembre de 2010
Mientras agonizo
Addie Bundren se encuentra postrada en cama, en sus últimas horas de vida. Junto a ella, su marido, su hija, sus cuatro hijos y algunos vecinos aguardan el inevitable desenlace, mientras se oye el ruido de la sierra que emplea uno de los hijos fabricándole el ataúd. Tras fallecer, la familia debe cumplir la voluntad de ella, que no es otra que llevarla a enterrar a su población natal, emprendiendo un viaje dificultoso debido a que la riada se ha llevado por delante los puentes. En esta odisea, la peculiar familia se enfrenta a numerosas adversidades, mientras salen a la luz los rencores, secretos, odios y problemas que cada uno de ellos lleva consigo.
Tras leer "El ruido y la furia" prometí que volvería a Faulkner, para quien lo que hay en mi pueblo es verdadera devoción. La estructura de esta novela es similar a la de la citada, creando la historia a partir de múltiples escenas según el punto de vista de cada uno de los personajes -15 narradores para 59 capítulos-, desengranándose magistralmente de ese modo una historia que al principio puede parecer desconcertante, una disección brutal de una familia de paletos compuesta por personajes mezquinos hasta el límite.
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1 comentario:
Hum. Algún día deberé intentarlo de nuevo con "El ruido y la furia"... tal vez uno de esos días que me toque hacer flasbá.
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