A mediados de los años 50 un buque militar llega a Colombia sin varios de sus tripulantes, que fueron dados por muertos al caer por la borda. Diez días más tarde llega a una playa uno de ellos, que sobrevivió sin alimentos, agua ni utensilios, sólo con una balsa y tres remos. Luis Alejandro Velasco, que así se llamaba, fue recibido como un héroe, pero cuando le contó su historia pormenorizadamente al joven periodista Gabriel García Márquez le narró un detalle hasta ese momento obviado que iba a provocar su caída en desgracia, el cierre del periódico donde se publicó y el exilio para el escritor.
El resultado del relato fue este libro preciso, conciso y atractivo, muy del estilo de "Crónica de una muerte anunciada".
1 comentario:
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Delicioso librito que casi siempre nos olvidamos mencionar cuando hablamos de GGM.
Saludos.
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