Realizo esta vulgar yuxtaposición porque las Fallas para mí significan esto: masificación. No tengo nada en contra de las personas que ansían pasarse el día pateando una ciudad sin poder ir donde quieren en cada momento y se dejan llevar por la multitud en la que se encuentren encajados, pero no me encuentro yo entre ellas. Tampoco soy de los que disfrutan siendo sorprendido cada dos pasos por un petardo lanzado a los pies, ni me gustan especialmente esos monumentos de cartón piedra pintarrajeados que tienen una leyenda presuntamente graciosa que a mí habitualmente me parece falta de originalidad, ni soy capaz de apreciar esa delicia culinaria que dicen que es el buñuelo. Si a esto unimos que la mayor parte de las fiestas que organizan las comisiones falleras son de carácter privado –están en su perfecto derecho, por supuesto, e incluso lo veo lógico- no encuentro ningún aliciente para visitar estas fiestas. Del despilfarro económico no escribo por no incurrir en demagogia barata, tampoco de las molestias a los vecinos ni de la insoportable mascletà –¡pero cómo les puede gustar eso, señores, si es sólo ruido!-
miércoles, 11 de enero de 2012
Fallasificación (texto escrito por encargo)
Realizo esta vulgar yuxtaposición porque las Fallas para mí significan esto: masificación. No tengo nada en contra de las personas que ansían pasarse el día pateando una ciudad sin poder ir donde quieren en cada momento y se dejan llevar por la multitud en la que se encuentren encajados, pero no me encuentro yo entre ellas. Tampoco soy de los que disfrutan siendo sorprendido cada dos pasos por un petardo lanzado a los pies, ni me gustan especialmente esos monumentos de cartón piedra pintarrajeados que tienen una leyenda presuntamente graciosa que a mí habitualmente me parece falta de originalidad, ni soy capaz de apreciar esa delicia culinaria que dicen que es el buñuelo. Si a esto unimos que la mayor parte de las fiestas que organizan las comisiones falleras son de carácter privado –están en su perfecto derecho, por supuesto, e incluso lo veo lógico- no encuentro ningún aliciente para visitar estas fiestas. Del despilfarro económico no escribo por no incurrir en demagogia barata, tampoco de las molestias a los vecinos ni de la insoportable mascletà –¡pero cómo les puede gustar eso, señores, si es sólo ruido!-
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3 comentarios:
Y lo que disfrutas tu levantándolas la falda a las falleras qué, ¿Eh, Bribón?
¡Y lo que cuesta!
X´-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
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