Dos agentes judiciales llegan a una isla donde hay un psiquiátrico que alberga a los más violentos criminales dementes, e intuyen que detrás de eso se esconde algo más.
Martin Scorsese ("
Casino", "
La última tentación de Cristo", "
Infiltrados", "
El aviador", "
Taxi driver", "
Jo, ¡qué noche!") dirige a Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo y Ben Kingsley en esta película que no sólo es tramposa, contiene escenas totalmente prescindibles y tiene más lagunas que Illinois, sino que además es aburrida y facilona. Lo bueno: la ambientación (y es que anda por ahí un tal Dante Ferretti).
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