Una de las últimas películas de Louis Malle, en la que realiza una nueva crítica a la burguesía, a la que tanto deben cineastas como Chabrol. En mayo de 1968, durante la revuelta parisina, una anciana fallece en su villa del campo y allí acude su familia, miembros de la burguesía rural, para repartirse la herencia.
No es una de sus obras magnas, pero es imprescindible para entender mejor la visión de la realidad de Malle.
No es una de sus obras magnas, pero es imprescindible para entender mejor la visión de la realidad de Malle.
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