Daniel, el Mochuelo, niño de once años, la noche antes de abandonar su pueblo para marcharse a estudiar a la ciudad no consigue dormirse y rememora sus andanzas con sus amigos en su medio rural, al que tanto apego siente y donde ha descubierto los misterios de la vida.
Son curiosos los mecanismos de la memoria. Recuerdo perfectamente que cuando yo cursaba EGB en un libro de texto de Lengua uno de los capítulos se iniciaba con un fragmento de este libro que ahora por fin he leído.
He devorado bastantes libros de Miguel Delibes, uno de los escritores que más aprecio. No sé qué es lo que tiene, seguramente su sobria cadencia y su dominio de los entresijos narrativos, pero siempre consigue llegar a lo más profundo de mí mismo de forma tan sencilla como eficaz. Y esta novela no iba a ser menos: es una auténtica delicia.
Son curiosos los mecanismos de la memoria. Recuerdo perfectamente que cuando yo cursaba EGB en un libro de texto de Lengua uno de los capítulos se iniciaba con un fragmento de este libro que ahora por fin he leído.
He devorado bastantes libros de Miguel Delibes, uno de los escritores que más aprecio. No sé qué es lo que tiene, seguramente su sobria cadencia y su dominio de los entresijos narrativos, pero siempre consigue llegar a lo más profundo de mí mismo de forma tan sencilla como eficaz. Y esta novela no iba a ser menos: es una auténtica delicia.
2 comentarios:
Es una soberana barbaridad que Cela tenga un Nobel y Delibes no
Además de verdad
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