Hace mes y medio escribía yo en este blog que el VCF estaba iniciando su hundimiento, pero parece ser que ha enderezado su rumbo –ciñéndonos exclusivamente a los resultados sobre el terreno de juego- con cinco victorias consecutivas.
Opinión generalizada es que el VCF tiene a tiro la clasificación directa para la próxima Champions League que daría la tercera posición final. Pero yo sigo manteniendo mi pesimismo.
Reconozco que ya me he equivocado en algo, ya que predije que acabaríamos la Liga peor clasificados que el año pasado, y a poco que se haga la octava posición está asegurada.
No es que el VCF esté desempeñando estos partidos un juego brillante, pero todo lo que antes salía cruz ahora sale cara. No voy a emplear el facilón razonamiento de que ahora cobran y antes no, pero también parecen conjurados los jugadores en sacar la situación adelante. Y para qué engañarnos: algunos de los jugadores de este VCF son rematadamente buenos, de lo mejorcito del mundo, y cuando se ponen a hacer diabluras pararlos es casi imposible.
Ahora nos viene lo peor del calendario. Tenemos que jugar aún, en los seis partidos que faltan, contra el primero, el segundo, el quinto y el sexto, más dos equipos que están jugándose el descenso. Y la plantilla está en cuadro en la parcela defensiva, con numerosos jugadores tocados y lesionados, y otros que no dan el nivel, teniendo que hacer Emery encaje de bolillos jornada tras jornada para formar una defensa que otorgue una mínima sensación de seguridad. En estas condiciones, y con los rivales que nos vienen, difícil será sacar una cantidad de puntos considerable. Y de nuestros rivales por las plazas europeas el Vila-real también tiene partidos complicados, pero equipos como Atlético y Málaga ven su camino mucho más despejado.
Que sea lo que Dios quiera, pero por lo menos con este arreón han conseguido ilusionar un poco a la alicaída masa social.
Amunt!
No hay comentarios:
Publicar un comentario