Documental francés realizado este año por Yann Arthus-Bertrand con el objetivo de dar a conocer a la gente cómo estamos maltratando el planeta, y las consecuencias de nuestras acciones, siguiendo la línea de otros renombrados como “Una verdad incómoda”.
Para conseguir tal fin emplea unas imágenes aéreas espectaculares sobre la degradación de la Tierra. Pero más allá del mérito formal, su contenido es algo que ya conocemos de sobra. Esto no es necesariamente negativo: se trata de un mensaje simple, directo y reiterativo. Aunque podrían haberse ahorrado la sobredosis de cifras y porcentajes, porque al final uno se dedica a contemplar las bonitas fotos como quien ve una exposición en el museo, pasando de la moralina.
Tras mostrar la situación actual del planeta y cómo hemos llegado a ella, culmina el documental abriendo una puerta a la esperanza señalando la progresiva concienciación de la gente por cambiar el modelo. A esto se adhiere el consejo editorial de este blog en unos días en que la famosa Cumbre de Kobenhavn ha sido convertida por los políticos en un mercadeo para conseguir mantener ciertas cuotas de contaminación para el propio terruño sin mirar por el bien global. Está claro que el cambio tiene que ir de abajo hacia arriba, porque si confiamos para ello en los poderosos la llevamos clara.
Para conseguir tal fin emplea unas imágenes aéreas espectaculares sobre la degradación de la Tierra. Pero más allá del mérito formal, su contenido es algo que ya conocemos de sobra. Esto no es necesariamente negativo: se trata de un mensaje simple, directo y reiterativo. Aunque podrían haberse ahorrado la sobredosis de cifras y porcentajes, porque al final uno se dedica a contemplar las bonitas fotos como quien ve una exposición en el museo, pasando de la moralina.
Tras mostrar la situación actual del planeta y cómo hemos llegado a ella, culmina el documental abriendo una puerta a la esperanza señalando la progresiva concienciación de la gente por cambiar el modelo. A esto se adhiere el consejo editorial de este blog en unos días en que la famosa Cumbre de Kobenhavn ha sido convertida por los políticos en un mercadeo para conseguir mantener ciertas cuotas de contaminación para el propio terruño sin mirar por el bien global. Está claro que el cambio tiene que ir de abajo hacia arriba, porque si confiamos para ello en los poderosos la llevamos clara.
3 comentarios:
Joder, bravo por el nombre RATS PENATS, y BRAVO FORTÍSIMO por el gif que preside el blog.
MANOS DE COLOR ROJO DE APLAUDIR, GRACIAS.
Esta me la veré, que me la bajé sin querer, pensando que era la de Ursula Meier... Grrrrrr; le tengo un poco de mania por ello...
Aunque me temo que más parece un salvador de pantalla de 2 horas que algo nuevo, no? :-PPP
Siempre puedes quitarle el sonido y ponerte música relajante propia para verlo :-)
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