El doctor Frankenstein vive empeñado en crear vida a partir de materia muerta, y finalmente consigue crear un engendro construido de partes de humanos vivos. Dicho acto tendrá funestas consecuencias.
James Whale (ver "Dioses y monstruos") dirigió en 1931 este clasicazo de terror, adaptando el libro de Mary Shelley, con Boris Karloff encarnando al monstruo. El guión es flojo, pero la dirección genial, aunque no me gusta tanto como su secuela "La novia de Frankenstein", que la supera especialmente por la genial autoparodia que contiene.
1 comentario:
Eso iba a decirte; no es tan puta obra maestra como su secuela... buffff, esa Elsa Lanchester :-)~~
X-DDDDDDDDDDD
...aunque la escena de la niña y el lago es antológica :-)
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