Este breve ensayo de Heidegger está bastante relacionado con el anterior.
Empieza el bueno de Martin indicando que construir no es simplemente un medio, sino que ya de por sí es habitar, y que ser implica también habitar. Posteriormente expone que el rasgo fundamental de habitar es cuidar y, por tanto, es un construir.
Se pregunta a continuación sobre en qué medida pertenece el habitar al construir, y define las construcciones como lugares, manifestando que la relación entre el hombre y el espacio es el habitar en esencia, y que la esencia de construir es dejar habitar.
Luego expone que sólo si somos capaces de habitar podemos construir, e introduce en la disertación el concepto de pensar al escribir que construir y pensar son ineludibles para el habitar.
Concluye Heidegger diciendo que la penuria del habitar no está relacionado con la escasez de viviendas, sino que se refiere a que tenemos que aprender primer a habitar, construyendo y pensando para el habitar, fundamento del ser.
Trabalengüístico.
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