Judá Ben-Hur, príncipe judío, tras accidentalmente ser responsable de la caída de un ladrillo al paso de un mandatario romano, es traicionado por un viejo amigo y condenado de por vida a galeras.
En estas fechas tocan este tipo de películas, ¿no? Se trata de una colosal producción silente dirigida en 1925 por Fred Niblo y protagonizada por Ramon Novarro. Debo agaradecer el trabajo de restauración realizado, pues la copia que he tenido oportunidad de disfrutar tenía una imagen más que nítida.
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