André Calmettes y Charles Le Bargy realizaron este cortometraje en 1908, que destaca por ser una de las primeras obras en las que algún personaje le da la espalda a la cámara. Y fue además la primera película con una banda sonora creada adrede para ella, compuesta por Camille Saint-Saëns. Tiene una cuidada escenografía y ambientación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario