sábado, 19 de diciembre de 2009

El pecado de Harold Diddlebock


Un entusiasta joven llega a una empresa para empezar a trabajar pero lo sitúan en un trabajo rutinario y sin atractivo. Pasan los años y sigue sin progresar, y la empresa lo despide. En ese momento, el rumbo de su vida cambia y empieza a tomar decisiones imprevistas.

Comedia de Preston Sturges de 1947 que supuso el último papel de Harold Lloyd. Para pasar el rato sirve, pero es flojilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero reivindicar EL PECADO DE HAROLD DIDDLEBOCK, película lastrada por la intervención del productor Howard Hugues en el remontaje final, que no puede con un guión de hierro, unas interpretaciones de alto nivel y una fantastica fotografía en blanco y negro de Robert Pittack.
Creo que la razón del fracaso de este film es principalmente esta: para tratarse de una comedia es demasiado triste. El protagonista, Harold, es despedido con buenas maneras por su jefe,(un Walburn fuera de serie), le dán calabazas con buenas maneras,(preciosa Frances Ramsden), todos los parasitos se arriman a él, (impagable el pillo casi octogenario interpretado por Jimmy Conlin), y se aprovechan de los ahorros de su vida con buenas maneras, (ver la preparación de cocktail Diddlebock con un estupendo Edgar Kennedy como Barman); y él esta hastiado de todo y de todos y además borracho como una cuba. Tiene un sueño infantil, poseer un circo, pero a veces los sueños pueden convertirse en pesadillas. Su hermana le tiraniza y él harto se lanza a la calle como un Quijote, va a pedir un credito a los bancos de Wall Street con un león de su circo, -me parece sublime cuando uno de los banqueros (Jack Norton), tiene una crisis de histéria ante el caos ocasionado por el león-; “No bebo pero este es un buen momento para empezar a hacerlo”,-dice-; como me parece estupendo el homenaje al Hombre Mosca. Para mí un más que digno homenaje a Harold Lloyd, quien está fantástico en su papel. No olido el condescndiente chofer inglés de Harold, el gran Robert Greig, ni al sastre interpretado magistralmente por Franklin Pangborn), Mi cómico favorito Buster Keaton no tuvo tanta suerte con el cine sonoro.

Miguel dijo...

Mi agradecimiento por el comentario.