Edipo, ya viejo y ciego, llega guiado por su hija Antígona a la localidad de Colono, a las afueras de Atena. Allí pide ser escuchado por el rey Teseo con la intención de ser acogido en el lugar y encontrar por fin el sitio donde morir tranquilamente que el oráculo le había pronosticado.
Sófocles ("Edipo rey", "Electra", "Antígona") escribió la última entrega de la trilogía edípica a una edad muy avanzada, y emplea el personaje como trasunto de sí mismo para explicar lo que ansiaba el poder descansar por fin en paz. Además lo lleva a su patria chica, Colono, para así elogiar su lugar natal.
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