jueves, 26 de junio de 2008

El último


Retomo las películas de Herr Murnau (Nosferatu, Amanecer) con este drama de 1924 protagonizado de un modo extraordinario por Emil Jannings.

Un portero de un lujoso hotel, orgulloso de su trabajo, es degradado y lo ponen a trabajar en los baños, con la consiguiente chufla y desprecio de todos aquellos a quienes antes miraba por encima del hombro. Dicho cambio laboral trastocará su vida ineluctablemente.

Es una película extraordinaria. Siendo muda, resulta llamativo que en todo su metraje prácticamente no aparece ningún texto, siendo por tanto las escenas visuales lo suficientemente expresivas para que entendamos el devenir de los acontecimientos sin más ayudas. Es una maravillosa crítica al capitalismo, a las apariencias, al clasismo. Su fuerza visual es extremadamente poderosa, y además introdujo en el mundo del cine multitud de innovaciones técnicas, en especial los brillantes movimientos de cámara.

Murnau era, sin duda, un adelantado a su tiempo y sin él ahora el cine no sería lo que es.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La película no se llama "El único" sino "El último". Coño, que casi me haces perder el tiempo y megas por una puta peli de karatekas de Jet Li... :-PP
Otra como esta y no me fiaré de tus críticas... :-DDDDD

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿ineluctablemente?. Mola la palabra :-DDDDDDDDDDDDDDDDD

Miguel dijo...

Jeje, cierto, vaya lapsus, acabo de ditar para corregirlo :-)

Anónimo dijo...

Si es que.... los últimos seremos los primeros. :-DDDDDDDDDDDD

Ya se me ha bajao la peli :-)))