Esta película y "Ascensor para el cadalso" lanzaron a la fama a Louis Malle. La protagonista es la musa de la nouvelle vague, Jeanne Moreau y participa José Luis de Villalonga. En su época esta película alzó una gran polvareda debido a que su tratamiento de las escenas sexuales era más explícito de lo habitual.
Jeanne vive en Dijon con su aburrido marido y tiene un amante a quien visita regularmente en París. Volviendo a casa tras uno de sus viajes a la capital su automóvil sufre una avería e invita al arqueólogo que la auxilia a pasar el fin de semana con ella, su marido, su amante y una amiga.
Es una de las películas de Malle que menos me han gustado, pero hay que reconocerle una buena fotografía, unas cuantas secuencias rodadas con mucha sensibilidad y la belleza sin parangón de Moreau.
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