Junto a lo cual prohibo:
- Que la gente enferme, ya que no habrá dinero para mantener o construir centros de salud
- Que la gente se desplace, ya que no habrá dinero para mantener, mejorar o construir carreteras
- Que la gente se forme, porque no habrá dinero para invertir en su edicación.
- Que existan delitos, porque no habrá dinero para agentes de seguridad, y menos aún para jueces y auxiliares.
- Que se produzcan incendios o cualquier tipo de catástrofe natural porque no dispondríamos de medios para ello.
- Que existan los políticos, porque no habría dinero para pagarles el sueldo. ¡Mira, esto está bien!
A ver si con un poco de suerte algún partido político contrata a Jérome Kerviel como futuro ministro de finanzas.
1 comentario:
Amén
I a vore si ixes, que un dissabte que me quede i no estàs! :(
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