Ayer mi sobrino fue por primera vez a una representación teatral (o tal vez debiera decir que fue por primera vez a un colegio bajo el mar), la obra de Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas".
Como tiene sólo tres años, y no se le puede aplicar la regla número 42 (todas las personas que midan más de una milla de altura deberán abandonar la sala), lo único que nos comentó fue que se lo pasó bien y que vio "conillets i ratetes". Ahora debemos enseñarle a escibirle cartas a su Ilustrísimo Don Pie Derecho.
¿Comerán gatos los murciélagos?
¿En qué se parece un cuervo a una mesa de escribir?
2 comentarios:
Perdona, pero Alicia en el País de las Maravillas no es de Oscar Wilde, sino de Lewis Carroll.
Cierto, mil gracias por corregirme el erroe.
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