El soviético Tahl fue el octavo campeón del mundo oficial de ajedrez. Nacido en 1936, el éxito le llegó muy joven (para aquella época, se entiende). A los 22 años ya ganó el campeonato soviético, para posteriormente imponerse en el interzonal y el Torneo de Candidatos, además de la Olimpiada de Leipzig, a figuras como Fischer, Gligoric, Petrosian, Keres, Bronstein o Spassky. Así pues, en 1960 se enfrentó a Botvínnik y se convirtió en el Campeón del Mundo más joven hasta la eclosión de Kasparov a mediados de los ochenta. Un año después, y tal como hizo otras veces, el reflexivo y estudioso Botvinnik se tomaría la revancha. Problemas renales provocaron que a partir de entonces la carrera del brillante letón sufriera muchos altibajos. Falleció en 1992.
Tahl siempre se caracterizó por su juego ofensivo y arriesgado, siempre prefiriendo el agradar al público que un buen resultado (de hecho él mismo una vez manifestó: "hay 3 tipos de sacrificios: los correctos, los incorrectos y los míos"), así como por su carácter abierto y su sentido del humor. Aquí dejo un link con algunas de sus ocurrencias (http://www.canal-h.net/webs/rguerrero001/HumorTal.html). Pero son miles las anécdotas que de él se cuentan, como la famosa del hipopótamo: en una compleja situación de una importante partida Tahl manifestó que en vez de estar pensando en las distintas combinaciones inventaba modos de sacar un hipopótamo de un pantano. En otra ocasión le dio tablas a un oponente cuando a éste le había caído la bandera.
Algunas citas sobre Tahl:
"Era un auténtico virtuoso: obtenía placer confiando en su fenomenal visión combinativa, y en cada partida encontraba soluciones paradójicas" (Mihail Botvinnik)
"La aparición de Tahl en el gran ajedrez tuvo el efecto de la explosión de una bomba, puesto que su estilo de juego se distinguía por su excepcional brillantez combinativa. Las piezas parecían cobrar vida en sus manos. Todo le daba resultado y sólo podía crear y jugar 'sus' aparentemente irracionales posiciones" (Vassily Smyslov)
"Tahl es el único jugador que recuerdo que no calculaba largas variantes: ¡sencillamente las veía! Cientos de fantásticas combinaciones desfilaban continuamente por su cerebro, y su imaginación no conocía límites" (Garri Kasparov)
"Deslumbró a todo el mundo con su talento combinativo, su excepcional intuición, su agudeza mental y su fenomenal memoria. Pero los jugadores fueron habituándose gradualmente a sus ataques. Puede decirse que Tahl les enseñó a defenderse" (Anatoly Karpov)
"Si quieren saber como gana Tahl, eso es muy sencillo. Coloca las piezas en el centro y después las sacrifica por ahí..." (David Bronstein)
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