Deportes poco conocidos (I): el hurling

El hurling es un deporte gaélico, de origen celta, que se practica en tierras irlandesas desde siglos antes de que llegara allí el catolicismo, y algunos lo consideran un antecedente directo de deportes como el rugby o el fútbol. Se juega con palos con los que se golpea una pelota. Las reglas básicas son las siguientes: juegan quince por equipo; las porterías son como los palos de rugby; un jugador sólo puede dar cuatro pasos con la pelota en su mano; no puede marcar con la mano un jugador que tenga la pelota, pero sí si la pelota está en el aire dándole un manotazo; si hay penalty se pondrán tres defensas en la línea de gol; un gol vale tres puntos si se anota por la parte de abajo de la portería.


Lo practican recios hombretones acostumbrados a arar la tierra o abrir túneles en la mina sin usar más herramientas que sus propias manos, que se reúnen después de misa para repartirse bendiciones entre ellos y saltarse unos cuantos dientes. Eso sí, a pesar de atizarse patadas, puñetazos y bastonazos de lo lindo, terminan tan amigos. Un deporte muy noble, a pesar de bordear el límite de la violencia. Actualmente sigue habiendo mucha afición por este deporte en Irlanda. Y que dure.