En un extraordinario alarde de ingenio, los traductores la llamaron en España "Una aventurera en Macao". Y olé.
Siguiendo el ciclo de Robert Mitchum, esta semana nos hemos deleitado con esta película, en la que el alto actor vuelve a estar acompañado por Jane Russell, por cuyo busto andaba obsesionado en aquellos tiempos el magnate Howard Hugues. Como secundarios destacan William Bendix o una Gloria Grahame en su máximo esplendor. El director es el magnífico Josef von Sternberg, hecho que es una garantía de calidad, a pesar de que esta cinta podríamos clasificarla como una de sus obras menos significadas.
Russell y Mitchum se conocen en un barco en el que viajan a Macao, y una vez allí se ven envueltos en una batalla entre la policía internacional y el mafioso local sin comerlo ni beberlo, al ser confundido el protagonista con un detective neoyorquino.
Interesante, tiene algunos momentos y diálogos buenos y se deja ver, que no es poco.
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