Película de Keith Gordon que intenta ser una parodia del cine negro y una historia surrealista, y se queda en un ridículo sinsentido. No entiendo cómo tuvo algunas buenas críticas, es una obra patética.
Un escritor está encamado en un hospital afectado de soriasis y se entremezcla su presente, su pasado y los personajes de su novela de una forma tan pretenciosa como bizarra.
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