O "Remember the titans" como título original. Una producción típica de la Disney: impecable factura técnica, pero con una historia que nos han contado mil veces, la de la superación de un grupo de chavales que practica un deporte, en este caso el football.
Habitualmente consiste en que llega un entrenador a un equipo y consigue transformar en campeones a un grupo de patanes y pasotas. En ésta, el hecho diferencial consiste en que los chavales ya eran buenos de por sí y el reto es la integración de chicos blancos y negros en un entorno extremadamente hostil.
Pero el resto es lo mismo de siempre: disciplina militar aplicada a base de gritos y fomento del espíritu de equipo por el entrenador (Denzel Washington), lesión de un jugador estrella, discrepancias y reconciliación final de los entrenadores, jugada sorprendente en el último segundo del partido decisivo, superación de injusticias y todo el cúmulo de tópicos que se os puedan ocurrir están presentes en esta innecesaria película.
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