Deportes poco conocidos (IV): boccia

Es otro deporte que se practica en los Juegos Paralímpicos. Se trata de un juego muy antiguo que se adaptó hace tres décadas para que lo pudieran practicar personas en sillas de ruedas, afectados por parálisis cerebral o con minusvalías en sus extremidades. Se agrupan en diversas categorías según el tipo y el grado de discapacidad, y si se juega individualmente, por parejas o en grupos. Sin embargo se trata de un deporte mixto, no hay diferenciación por sexos.

Es un juego de estrategia y precisión que guarda cierta similitud con la petanca. Los jugadores impulsan la pelota con las manos si su minusvalía se lo permite, y si no es así mediante una rampa en la que un auxiliar le sitúa el esférico. El auxiliar permanecerá de espaldas al juego y sólo seguirá las indicaciones del jugador.

Cada jugador/equipo consta de dos, tres o seis bolas por parcial, según categorías, siendo el número de parciales de cuatro o seis. Se lanza por turnos, siendo el primero en entrar en juego por cada turno quien vaya perdiendo. El que al finalizar el parcial tenga más próxima de la bola diana (de color blanco) una de sus pelotas se anotará un punto por cada una de sus bolas que esté más próximas a la blanca que la más cercana del rival. Gana quien más puntos acumule al término de los parciales, añadiéndose un parcial más en caso de producirse un empate.